Lo profundo que parece el abismo
¿Qué haces ahí en la orilla de ese agujero?
Nada, tan solo veo lo profundo que parecía ese abismo.
¿Es que acaso estabas dentro?
Estaba tan metido e hipnotizado que ni siquiera me percataba
de que era un abismo. ¿Sabes? en ocasiones entre el cansancio de ver paredes a
mi alrededor con esas raíces de pastos húmedos que entre salían por las paredes
de barro, dirigía la mirada hacia arriba, no era fácil; pues el cuello estaba
tan acostumbrado a mantenerse en una sola posición que las vértebras dolían al
moverlas, pero; haciendo un buen esfuerzo, dirigía la mirada hacia lo que mi
parecer era la salida, pues sobre mi cabeza se sentía el aire y bajo los pies
el fango y el lodo.
Lograba así detectar esa tenue luz, una luz blanca, a veces acompañada
por otra amarilla en movimiento, parecían dos puntos en el infinito, como
estrellas del firmamento, y eso me daba una tenue esperanza de que había algo
más que ese hoyo negro lleno de fango, sanguijuelas y salamandras. En alguna ocasión
alguien no importa quién, me dijo que un amigo es como una estrella en el
firmamento, y yo no sé si sea por esa tenue par de luces o porque simplemente
estire el brazo y comencé a escalar pero salí, paso a paso, y metro tras metro
hasta encontrarme acá, afuera y darme cuenta que esa luz blanca era la luna y
la luz amarilla una Luciernaga, nadie me saco más que mi propia percepción de
algo imaginario..
¿Por qué caíste ahí?
Porque un día me acerque desde acá mismo, desde arriba, desde
donde puede verse una luz ahí abajo, pero hoy se que tan solo es el reflejo de
la luz de la Luna sobre el fango y la humedad que yace en el fondo del abismo.
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